El tarot, más allá de su reputación adivinatoria, se revela como herramienta de autoconocimiento gracias a la relación entre los arcanos y los arquetipos de Carl Jung. Cada carta, desde los 22 arcanos mayores hasta los 56 menores, refleja símbolos universales que nos permiten explorar nuestra psique, comprender emociones y patrones, y emprender un viaje hacia el entendimiento de nosotros mismos.